No es raro encontrar proyectos STEM (acrónimo en inglés para Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas) que desarrollen soluciones de inclusión y accesibilidad, pensando en los desafíos de las personas con discapacidad. Bastones que identifican obstáculos, aplicaciones que enseñan libras y prótesis inteligentes son algunos de los proyectos finalistas y ganadores de Solve for Tomorrow. Todos ellos revelan la disposición empática de los jóvenes para resolver problemas de su entorno.
Para Doug Alvoroçado, profesor y consultor en educación y tecnología, es precisamente la sintonía entre tecnología y una mirada atenta a la realidad lo que hace el campo STEM ser tan fértil para iniciativas inclusivas. “Los proyectos STEM tienen el objetivo de resolver problemas de la vida real, no problemas imaginables o herméticos. La inclusión y la accesibilidad son problemas de la vida real, y STEM cumple un papel fundamental de pensar que si la sociedad aún no es inclusiva para las personas con discapacidad, la tecnología ofrece herramientas para llegar ahí.”
La mirada inclusiva de los estudiantes del Perú hacia el desafío de la locomoción de personas ciegas por el espacio urbano fue el inicio del proyecto Pusaqkuna, finalista de Solve for Tomorrow en 2024. Como la escuela está cerca de dos hospitales, los jóvenes se dieron cuenta que las calles desniveladas y otros obstáculos dificultaban la llegada y salida de estas personas. Crearon, entonces, un bastón inteligente que alerta al usuario sobre posibles obstáculos a la hora de desplazarse.
El proyecto Pusaqkuna y otras iniciativas inclusivas suelen nacer de la empatía. La estrategia para desarrollar esta habilidad blanda, que es la base inicial de los proyectos STEM, es, para el educador Doug Alvoroçado, una doble tarea: la de alentar a los estudiantes a ponerse en el lugar del otro, e invitarlos a pensar la discapacidad como un saber y una posible interpretación del mundo.
“Cuanto más diverso el grupo, más habilidad y más experiencia tiene. Un grupo con cuatro personas que son iguales, sí, puede crear algo genial. Ahora, el mismo grupo con cuatro personas diferentes, personas con discapacidades, etnias y territorios diversos, eso es una fuerza, un valor. Ellos traen sus realidades para pensar en estas soluciones”, destaca.
Tener la perspectiva de una persona con discapacidad hizo toda la diferencia en la elaboración del proyecto JENNI “My Physio Friend”, finalista de Solve for Tomorrow México, de 2024. El desafío de rehabilitación para personas con prótesis, que era la situación de una estudiante, impulsó al grupo a crear un juego con inteligencia artificial que la ayudara a pasar por las fases de rehabilitación de manera progresiva y lúdica.
Finalmente, para el educador, la mayor estrategia para incentivar una mirada inclusiva dentro de proyectos STEM es el compromiso innegociable con la inclusión de personas con discapacidad dentro de los espacios educativos y de desarrollo de proyectos. “Las personas con discapacidad necesitan saber que los espacios de tecnología son para ellos, deben estar en el centro de la conversación y ser invitados insistentemente. ‘Nada sobre nosotros sin nosotros’ tiene que ser la máxima. Si hago un proyecto que aborda cuestiones de discapacidad visual, tiene que haber una persona ciega desarrollándose con nosotros, trayendo otra perspectiva. Si es un proyecto de comunicación, aunque no sea sobre discapacidad, tiene que haber alguien que sepa lenguaje de señas, porque eso amplía y complejiza la solución.”