El punto de partida de la investigación científica en Solve for Tomorrow es comprender el desafío local a resolver. La empatía es la base de este entendimiento, ya que, al conectarnos profundamente con las necesidades de los demás y los desafíos de nuestras comunidades, tenemos más oportunidades de encontrar una solución real y duradera. En este sentido, es momento de investigar, hablar con la gente, observar y profundizar en la experiencia de los demás sobre temas y cuestiones que les afectan.
Mapeo de problemas de la comunidad
Encontrar un problema para resolver puede ser tan simple como mirar el mundo que nos rodea. Los problemas globales tienen un impacto y pueden manifestarse en problemas locales. Para encontrarlos, es necesario identificar los desafíos sociales, económicos y ambientales que afectan la vida cotidiana de las personas. Tal vez nuestro vecino tenga un problema o nuestra comunidad esté tratando de resolver un desafío. Como equipo, es importante unirse para mapear e identificar desafíos cuyas soluciones se sientan relevantes e importantes para todos.
Organizar los equipos
Con la idea general y el contexto bien entendido, es momento de organizar los roles y responsabilidades de cada uno, identificando aptitudes e intereses de los involucrados. ¡Un mismo tema puede movilizar a más de un grupo en la escuela, actuando de manera sistémica e integrada para enfrentar el problema identificado!
Planificar el trabajo
Con el equipo movilizado para pensar en una solución al problema, es hora de organizar un paso a paso colectivo y colaborativo de las actividades, enumerando las acciones a desarrollar, los responsables, los plazos y los recursos necesarios.
Escuchar a la comunidad
Es fundamental escuchar y comprender la voz de la comunidad involucrada en el tema a abordar o posiblemente beneficiada por la solución a desarrollar. También llamados datos primarios, la información de la comunidad se puede recopilar en grupos focales, círculos de conversación, entrevistas y cuestionarios.
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Preguntas disparador
Las buenas preguntas tal vez sean las herramientas más importantes para los científicos. Más que tener todas las respuestas, los investigadores dedican mucho tiempo a las preguntas: pensar en otras perspectivas, abordar el mismo problema de diferentes maneras y en lugar de solo identificar un determinado mecanismo, buscan comprender cómo funciona.
Entrevistas en profundidad
Una de las formas interesantes de abordar el problema es realizar entrevistas para recopilar información cualitativa. Las preguntas abiertas generalmente se hacen lo suficiente como para capturar información no prevista y generar nuevas lecturas sobre el problema que se debe enfrentar. Pueden realizarse con el público involucrado con el desafío o beneficiario de su posible solución o con expertos en el tema.
Rondas de conversación
Al igual que las entrevistas en profundidad, las rondas de conversación permiten una lectura colectiva sobre el tema, en la que las afirmaciones de uno son complementadas, refutadas o confirmadas por el otro. La propuesta es formar una especie de mosaico de percepciones sobre un problema dado. Además de realizarse con el público, son buenas herramientas de trabajo para el propio grupo, captando las diferentes percepciones y lecturas de los integrantes del equipo sobre el tema.
Plan de trabajo
Herramienta fundamental para la ejecución de proyectos de cualquier naturaleza, un plan de trabajo sencillo consiste en responder a seis preguntas básicas:
- Qué (objetivos);
- Cómo (estrategias o calificativos)
- Por qué (justificación);
- Quién (responsable/es);
- Cuándo (cronograma);
- Dónde (medios).