Sea por falta de tecnología o de información, en muchos lugares de Brasil los residuos sólidos no se eliminan adecuadamente. Este es el caso de la ciudad de São Paulo do Potengi, en el estado de Rio Grande do Norte, en el noreste del país. Los escombros de la construcción, que se ven con frecuencia en las calles y lotes baldíos de la ciudad, sirvieron de inspiración para un grupo de estudiantes, que fue uno de los ganadores de Solve For Tomorrow Brasil 2023 del jurado popular.
Los cuatro estudiantes del equipo estaban en el 3º año del curso técnico integrado en Edificación del Instituto Federal de Rio Grande do Norte (IFRN). Desarrollaron el prototipo de una miniplanta de reciclaje de materiales desechados en las obras de construcción. A partir de estos residuos se desarrollaron objetos de cemento, mortero y ladrillo, así como la correcta eliminación de aquello que no se puede reutilizar. Titulado “SPP Sostenible: Reciclaje en Potengi”, el proyecto surgió en la disciplina de Materiales de Construcción, según explica el profesor mediador Neuber Araújo. “Hablamos de materiales reciclados, porque es mi área de investigación desde mi posgrado. Siempre le pregunto a los chicos qué problemas hay en su ciudad, qué tipo de residuos ven en lugares inadecuados y cómo podemos intentar solucionarlo”, describe.
A partir de estas reflexiones, los jóvenes trajeron ideas de qué se podría hacer con ciertos residuos, como las piedras de construcción. Con la estructura del Instituto Federal, el equipo construyó el prototipo no de un producto, sino de un flujo de producción. “Para este proyecto necesitamos una estructura básica de laboratorio que está disponible en el IFRN, equipos que trituran los residuos para transformarlos en arena y algunos materiales componentes básicos, como el cemento. Todo fue aportado por el Instituto”, explica el educador.
Paso a paso: del residuo al ladrillo
El equipo estableció las etapas del proceso, comenzando con la recolección de residuos y pasando a la clasificación, donde seleccionaron sólo aquellos de la categoría A, establecida por el Consejo Nacional de Medio Ambiente de Brasil (Conama), es decir, solo los residuos considerados “reutilizables o reciclables”.
Estos materiales luego se envían a la trituradora para ser procesados y transformados en agregados reciclados. Este resultado, en sí mismo, puede ser un producto para comercializar. Pero el equipo llegó hasta el final y quiso transformar estos residuos en ladrillos. Para ello, mezclaron el árido con cemento y agua, sin necesidad de quemarlo, como ocurre con el ladrillo estándar, lo que hace que la solución sea aún más sostenible. Además, a partir de este prototipo se pueden producir varios artefactos de cemento, que pueden ser útiles para la construcción o incluso para manualidades.
Siempre les digo a los estudiantes que, cuando el proyecto está sujeto a diferentes puntos de vista, tenemos que aprovecharlo. ¡Qué bueno que no nos rendimos allí!, afirma Neuber Araújo.
La planta compacta de reciclaje de residuos de la construcción es una opción para que las personas no dependan de la recolección municipal o su disposición en lugares que no están ambientalmente preparados para recibir estos materiales. De esta forma se pueden evitar problemas como la contaminación ambiental y visual, la proliferación de insectos vectores de enfermedades y mayores costes de limpieza.
Los resultados llevaron a asociaciones con el Ayuntamiento
Para llegar al resultado final, el profesor dice que, para profundizar este conocimiento sobre materiales de construcción, fueron necesarias horas extras de orientación y minicursos. Y para difundir los conocimientos adquiridos el equipo impartió talleres y cursos cortos a la comunidad y creó un podcast y una página de redes sociales para compartir información útil.
Con la visibilidad dada al proyecto, la Municipalidad de São Paulo do Potengi, a través de la Secretaría Municipal de Medio Ambiente, se acercó para conocer más e intentar poner en práctica algunas de las ideas a partir de 2024.
Como los estudiantes aún tienen un año para completar el curso técnico en Edificación, la idea es ampliar el alcance del proyecto. Dentro del propio Instituto Federal, los programas de posgrado en el área ambiental están interesados en estudiar los productos desarrollados. Una constructora también se plantea reutilizar materiales generados en sus propias obras con tecnología “Sustainable SPP”.
Ahora, el objetivo del equipo es hacer la transición de la miniplanta de reciclaje para que los nuevos alumnos puedan continuar con el proyecto. Neuber Araújo destaca los resultados positivos también en la formación académica de los jóvenes involucrados. “Ya estamos participando en eventos científicos de la zona. Tuvimos dos artículos aprobados en el Congreso Brasileño del Concreto, para visibilizar ese conocimiento en el área técnica de la Construcción Civil y hacer nuestro aporte. Los chicos van a salir con un capital intelectual muy alto, van a llegar a la graduación con artículos publicados, participación en eventos, lo que será un diferenciador”, dice Araújo, emocionado de registrar nuevos proyectos en las próximas ediciones de Solve For Tomorrow.