Galería de proyectos
Planta comunitaria de elaboración de productos medicinales
Informe enviado por el(la) Profesor(a)
Mariela Travieso G.Escuela
Unidad Educativa Valle Turmero y Unidad Educativa Bicentenario de las Independencias Turmero, Aragua, Venezuela, VenezuelaComposición del equipo del proyecto
Andrea Rocío Travieso González, Joana Nazaret Fuentes Rubio, Francisco José Fuentes Rubio, Marycarmen Linares NoriegaEdad de los estudiantes
15 a 17 añosOtras áreas de conocimiento
Historia, Geografía, Artes (artes visuales, cine, música, etc.)Duración del proyecto
Un semestreHabilidades blandas
Colaboración, Comunicación, Creatividad, Pensamiento críticoÁreas STEM
Ciencias, TecnologíaEmpatía: aprendiendo con los valores y necesidades de las personas
Objetivo del proyecto, problema a resolver y principales acciones
El objetivo principal del proyecto fue el de brindar una herramienta a la comunidad, en especial al sector con menos recursos económicos, para que en situación de escasez, permita la disponibilidad de medicamentos naturales alternativos, elaborados por ellos mismos, utilizando plantas locales con propiedades medicinales, y sin disponer de algún conocimiento previo sobre botánica, farmacología o formulación química.
Venezuela ha atravesado una fuerte crisis económica durante los últimos tres años, motivada por el bloqueo internacional en materia de importaciones y también por la pandemia.
Debido a esto, muchas empresas farmacéuticas, tanto importadoras como las fabricantes de medicamentos, se enfrentan a diario con muchos problemas para conseguir los insumos y materias primas con los cuales trabajan y, en el mejor de casos, también experimentan un aumento indiscriminado de sus costos.
En consecuencia, esta situación ha generado enorme dificultad en las farmacias para satisfacer la demanda de la población; en especial la del sector con una condición socioeconómica más vulnerable, que no puede acceder al tratamiento médico bien sea por sus altos precios, o porque simplemente escasez de los mismos.
Por ese motivo, se hace necesaria la existencia de otras alternativas, que les garanticen a estas personas la posibilidad de tratamiento, de una forma rápida y efectiva. En tal sentido, las plantas surgen como una alternativa, económica, ecológica y autosustentable, ya que no solo representan la fuente de principios activos farmacológicos más abundante y accesible que existe, sino que además se encuentran fácilmente a disposición de cualquiera que necesite hacer uso de ellas.
Debo decir, ante la iniciativa planteada por los chicos, (que en este caso era ayudar a la comunidad de menos recursos a tener acceso a los medicamentos)que, en nuestro país la distribución de medicamentos (en especial los que se utilizan en tratamientos de enfermedades crónicas) se ha vuelto muy difícil. A los chicos se les ocurrió que, si podían desarrollar un sistema o programa que le enseñara a la comunidad a fabricar ellos mismos sus medicamentos, utilizando lo disponible su entorno, como las plantas, entonces podrían tener acceso a tratamiento.
Para validar la propuesta de los chicos se optó por hacer entrevistas y pequeñas encuestas en la comunidad, que nos dieron la certeza de que nos encontrábamos frente a un problema real y actual. Las mismas consistían en un grupo de preguntas y respuestas simples:
1) ¿Ha dejado usted de cumplir un tratamiento médico o de adquirir algún medicamento, por escasez o alto precio?
2) ¿Aceptaría usted cambiar el tratamiento químico por una alternativa natural, más sana y elaborada con plantas?
3) ¿Conoce usted cómo fabricar un producto natural que le sirva de tratamiento alternativo a alguna enfermedad? ¿Podría nombrar alguno?
De la muestra de personas encuestadas se ponderaron luego las respuestas positivas y negativas. Cuando la joven líder del proyecto y sus compañeros llegaron a mí, lo primero que hicimos juntos fue verificar que realmente hubiera un problema en la comunidad y que éste se correspondiera con su propuesta. Procedimos a hacer un pequeño estudio estadístico a un sector representativo de la población que incluyó entrevistas a personas seleccionadas al azar en la calle, y también en una comunidad vecina (en situación de pobreza extrema).
Fueron clasificados por edad y sexo, y a partir de allí se les hicieron varias preguntas, como por ejemplo: las enfermedades que mayormente los afectaban, la frecuencia de sus consultas médicas, presupuesto mensual invertido en medicinas, etc. Eso nos brindó la información necesaria para identificar la necesidad y validar así la iniciativa.
A partir de ese momento, comenzamos a someter la idea a un escrutinio detallado y preciso, utilizando las herramientas metodológicas como el Canvas y el Design Thinking, gracias a las sesiones de Academia 24. Esto nos hizo reestructurar el planteamiento, que inicialmente era muy generalizado, y así poder llegar a definir una posible respuesta o solución ejecutable en el menor tiempo.
Pero además de, de manera paralela, iniciamos también una profunda investigación documental del tema, que implicaba la revisión bibliográfica sobre farmacognosia, algunos datos estadísticos, medicina ancestral y productos medicinales naturales, así como las publicaciones científicas de trabajos similares desarrollados a nivel nacional e internacional.
El proyecto fue idea de los jóvenes, que luego vinieron a mí.Yo solo presté mi salón donde doy clases particulares para reunirnos, ya que los jóvenes en este caso se organizaron previamente. Después de que una de ellos enviara la idea a la plataforma de Solve for Tomorrow y fuera elegida como semifinalista, se contactaron conmigo y me solicitaron que sea su mediadora, ya que por el tema de las vacaciones escolares, se encontraban fuera de la escuela y además sabían que tengo conocimientos sobre el tema de su propuesta.
Definición: comprender mejor los desafíos
Profundización en el tema e involucramiento de la escuela y la comunidad local
En efecto, una vez que se tuvo claro cuál sería el desafío o proyecto sobre el cual se iba a trabajar, debimos hacer una exhaustiva investigación y revisión del tema, lo cual incluyó verificar si había algún trabajo similar y para sorpresa nuestra, se había intentado hacer lo mismo en una investigación del MIT, pero no con productos naturales, sino con fármacos químicos de tipo ansiolítico y barbitúricos. Esto le dio un mayor impulso e interés a nuestra investigación. También se consultó a expertos en el área farmacéutica, herbolaria y química.
Inmediatamente después de haber sido aceptada, tanto la propuesta como la participación del grupo, cada joven le notificó a su colegio (ya que ellos pertenecían a tres diferentes instituciones educativas) y a sus respectivas familias quienes, por tratarse de chicos menores edad, procedieron a dar su consentimiento por escrito para su participación.
Algunas organizaciones comunales acogieron la iniciativa, facilitando información sobre las plantas locales y ofreciendo su interés en desarrollar el piloto del proyecto en la comunidad.
Ideación: desarrollo de soluciones creativas
El desarrollo de la solución
Cuando se tuvo decidido cuál sería el planteamiento definitivo del problema, se elaboró un plan de trabajo, que incluía horarios de dos reuniones semanales, las cuales fueron establecidas en función de las actividades y los horarios escolares de los participantes. En estas juntas, se hacían mesas de trabajo para que todos pudieran exponer y dar a conocer las investigaciones que individualmente realizaban en sus casas.
En tal sentido, hubo que desarrollar muchas dinámicas en conjunto, como la lluvia de ideas, para poder evacuar toda la información recopilada, que se escrutó utilizando las técnicas y metodologías aprendidas en los talleres de Canvas y Design Thinking, que la organización del concurso nos proporcionó.
Gracias a esta sistematización, fue posible descubrir que nuestro modelo no era el que mejor respondía a la necesidad inicialmente planteada. Así que hubo que revisar de nuevo todos los pasos, para poder reestructurar el concepto que se tenía, y replantearnos tanto la idea del proyecto, como el diseño del piloto.
Pasamos de proponer la construcción de una pequeña pero compleja unidad sintetizadora de fármacos naturales, a diseñar un sistema de información, fácilmente manejable y al que llamamos “programa experto”, así como un modelo a escala de un destilador casero, para llevar a cabo la fabricación artesanal de nuestros medicamentos alternativos.
Para poder llegar a este punto, adicionalmente se programaron algunas entrevistas, con diferentes profesionales en las áreas de programación, botánica y de formulación químico-farmacéutica, quienes prestaron su colaboración a través de una serie de micro clases impartidas a los chicos, con las cuales se pudieron responder todas sus dudas, facilitando la redacción de la propuesta y la elaboración del piloto.
En total, se requirieron de alrededor de 4 meses y medio de trabajo para obtener el boceto final, y luego un poco más de un mes para materializarlo, de forma viable.
Prototipo: hacer las ideas tangibles
La construcción del prototipo
Se desarrolló el programa experto y un pequeño modelo de destilador completamente funcional, con el cual se hizo la demostración a la comunidad de Solve for Tomorrow y también se le hizo una pequeña exposición (después que finalizó el concurso) a algunos de los representantes de la organización vecinal de la comunidad donde se aplicó el estudio que motivó nuestro proyecto.
Pruebas: sacar ideas al mundo
Evaluación del proceso y de la solución desarrollada
Por ser nuestra primera vez trabajando juntos como equipo, al empezar les apliqué a los chicos una pequeña prueba de evaluación diagnóstica, que me permitió saber con certeza el nivel de conocimiento que cada uno tenía sobre el tema, así como en dónde tendría que reforzar el conocimiento.
También construimos juntos una matriz con las fortalezas y/o debilidades de cada quién. Esto nos permitió luego, distribuir mejor las responsabilidades y el trabajo de todos.
Y finalmente, también nos aplicamos una retroalimentación al finalizar la evaluación nacional y la regional, respectivamente, para detectar las fallas y corregirlas, con miras a futuras participaciones. Igualmente se felicitaron los logros, reforzando así lo positivo tanto en la actuación individual como grupal.
Reflexiones y prácticas pedagógicas
El valor de participar en Samsung Solve for Tomorrow
Participar en Solve For Tomorrow fue una gran experiencia a nivel académico y personal, que me brindó la oportunidad como docente de conectar la enseñanza de la química con la creatividad para poder desarrollar desde cero una idea con sentido social. El ir a las comunidades a investigar con los chicos sus necesidades, supuso establecer un contacto con la realidad del país, de primera mano y sensibilizarlos con los problemas. Además las tutorías recibidas por parte de Academia 24 y de la empresa Samsung fueron super valiosas. Debo decir que nos enseñaron a pensar en función de la materialización de los proyectos, lo cual en una época y un momento donde se necesita estimular la cultura del emprendimiento en las nuevas generaciones, es una herramienta de desarrollo personal y social.
Logros y avances percibidos por el(a) profesor(a), a lo largo del proceso
Creo que el mayor logro fue despertar el entusiasmo de los alumnos por las ciencias, como la química y que entendieran el hecho de que no son algo atemorizante, sino más bien divertido. Realmente es muy gratificante poder ver su iniciativa, cuando están trabajando en sus proyectos. Incluso es sorprendente cómo la idea de ponerlos a competir dentro del salón de clases, despierta el interés incluso de los alumnos que normalmente son los menos aventajados en cuanto a promedio académico, y que suelen ser los que más te sorprenden en este tipo de actividades.
Desafíos enfrentados
En líneas generales, y creo que hablo en nombre de todos los equipos que participaron por Venezuela, el concurso supuso un desafío por haber sido nóveles o pioneros en nuestro país. En primer lugar, conseguir interesar a los jóvenes para que participaran en el proyecto fue todo un reto; ya que en todos existía el temor de no estar a la altura de los conocimientos requeridos y luego fallar. También costó mucho hacer que se atrevieran a ser creativos y proponer cosas originales, ya que tradicionalmente en Venezuela se han impartido las ciencias con un interés meramente académico, y no práctico. Tenemos un sistema educativo, en donde el alumno se forma más con la finalidad de aprender que de crear. Así es que, el hecho de intentar adaptar las experiencias de otros países a nuestra dinámica, ya representaba en sí misma un reto.
A medida que pasen los años y la participación venezolana se consolide, todo será más fácil, más fluido. La principal dificultad para nosotros ha sido el hecho de que el país está pasando por una situación de aislamiento comercial, que obviamente le impide a muchas empresas llevar a cabo sus actividades. Sin embargo, soy testigo de la seriedad y el compromiso de la empresa Samsung con el concurso de SFT, ya que de forma muy eficiente han solucionado todas las situaciones, permitiendo que Venezuela pudiera decir siempre presente.
Aprendizaje incorporado a la rutina y práctica del(a) profesor(a)
En los últimos años, en Venezuela se ha hecho énfasis en incluir en el pensum de educación media y General en Venezuela (de 3ero a 5to año de bachillerato) para materias como la Química, objetivos que buscan hacer que el alumno comprenda la importancia que tiene el conocimiento científico aprendido para el buen vivir. Esto se refiere a reforzar en los jóvenes que pueden aplicar a lo cotidiano, los conceptos adquiridos durante el curso, como por ejemplo: enseñar la contribución de la química en áreas como la alimentación, o de la medicina.
Mi experiencia personal a través del proyecto que presentamos para el concurso, me ha permitido demostrar a mis alumnos que sí se puede aplicar lo aprendido en el aula, para desarrollar pequeños proyectos de emprendimiento. Pienso que las ciencias, en mi caso la Química, no deben ser vistas como algo abstracto, difícil, desconectado del mundo e impenetrable. Por el contrario, debe enseñarse a nuestros chicos para que vean siempre el lado práctico de las STEM.
En tal sentido, yo utilizo esta idea como parte de la estrategia evaluativa. Al finalizar cada curso le pido que hagan hincapié en proyectos donde se vincule la química con temas ecológicos, alimentarios, etc.; como por ejemplo desarrollar artesanalmente un cosmético natural, y luego exponerlo. Este tipo de evaluaciones les resultan muy atractivas y tienen un alto índice de participación entre los estudiantes.
#Calendario
El Solve for Tomorrow está presente en varios países de la región.
El programa sigue un cronograma y reglas específicas de acuerdo con la realidad de cada lugar. Visita el sitio web de tu país.