Cuando se hace un proyecto STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas), estudiantes y profesores tienen que superar retos constantemente. Ese tipo de aprendizaje exige que el equipo esté constantemente probando cosas nuevas y al hacerlo, se encuentra naturalmente con errores. Sin embargo afrontar la frustración del error y darse cuenta del valor que esta etapa tiene para el resultado final no siempre es fácil; sólo a través de la experimentación se llega a una respuesta y es el momento en el que se siente la ganancia de conocimientos.
La plataforma Samsung Solve for Tomorrow Latam entrevistó a Alexandra Infante Perales para saber qué consejos nos puede dar la experta sobre la importancia del error. Ella es co-fundadora & CEO de IKIGAI, un laboratorio social enfocado en el desarrollo de programas corporativos de responsabilidad social y la técnica del programa en Perú.
Es fundamental entender que los errores son parte del proceso de aprendizaje, tanto para los estudiantes como para los docentes. Fomentar un ambiente donde los errores sean vistos como oportunidades para crecer puede ayudar a reducir el miedo al fracaso, explica.
Según Perales, es esencial crear un clima en el aula donde los estudiantes se sientan seguros al cometer errores y felicitar a aquellos que intentan cosas nuevas, incluso si el resultado no es el esperado. “Esto puede motivar a otros a participar sin miedo”, dice.
El proyecto “Innova – Una sociedad inclusiva” no habría salido adelante si los estudiantes no hubieran estado dispuestos a cometer errores. La idea era utilizar la impresión 3D para crear teclas braille e insertarlas en teclados como herramienta de accesibilidad de bajo costo. Pero el equipo no encontró ningún patrón de teclas y tuvo que probarlas una a una varias veces para llegar a un resultado final que agradara al usuario. La iniciativa fue finalista en 2023 de Solve for Tomorrow Argentina, Uruguay y Paraguay.
Profundiza el pensamiento crítico
Después de un proyecto que no salió como se esperaba, Alexandra Perales cree que es importante reflexionar sobre lo que sucedió, en la evaluación del proyecto. De acuerdo con ella, el equipo se debe preguntar: ¿Qué funcionó bien? ¿Qué no funcionó? ¿Qué podríamos haber hecho de manera diferente?
“Cuando un proyecto no sale como se esperaba, es importante estar dispuesto a adaptarse. Fomenta entre tus alumnos la reflexión de qué piensan sobre lo que ha pasado y cómo se podría mejorar. La colaboración puede traer nuevas perspectivas y soluciones”, recomienda. Perales recalca también que es importante enfocarse en el proceso, no solo en el resultado, y celebrar los pequeños logros en el camino, porque ayuda a mantener la motivación y el entusiasmo de los estudiantes. Además, “enfatiza la importancia de las habilidades adquiridas y el conocimiento obtenido durante el proyecto”, señala.
Además, tratar los errores con naturalidad también enseña a lidiar con el fracaso de forma constructiva, desarrollando la resiliencia, la perseverancia y la resolución de problemas reales. Fue lo que aprendió el equipo de “SPP Sustentável” (SPP Sostenible, en español), ganador en 2023 del voto popular de Solve for Tomorrow en Brasil. Antes de inscribirse al programa, el equipo presentó la idea en convocatorias y concursos internos. El grupo quedó en segundo lugar en una competencia universitaria, pero recibió críticas negativas generando inseguridades. Pero lo que podría ser un factor desmotivador, gracias al incentivo del profesor mediador, hizo a los estudiantes mejorar los puntos criticados y no darse por vencidos. Gracias a esto, el proyecto llegó más maduro a Solve For Tomorrow.