Un incendio trágico en una pequeña tienda de conveniencia que se llevó la vida de dos jóvenes estudiantes universitarios, fue el punto de partida para Alerta Fire, un dispositivo desarrollado por dos estudiantes del Colegio Nacional de Educación Vocacional Técnica (Conalep) Tamaulipas, en Matamoros, en el extremo norte de México. La propuesta fue concebida en el club de empresas de la escuela, supervisada por la profesora Graciela Guadalupe Montellano, quien también es ingeniera eléctrica.
Al igual que la maestra, Emily Villanueva y Alejandro Torres, estudiantes del segundo año de electrónica, fueron movilizados por la tragedia en la comunidad. “Querían responder al problema de los incendios nacionales y comerciales, y querían hacerlo desde una perspectiva innovadora”, justifica la profesora.
Para responder al desafío social, los estudiantes necesitaban comprender mejor el problema, como lo habían hecho como comunidad, experimentaron los impactos del escape de gas en la vida de las personas y la vida diaria. “Sabíamos que nuestra solución no era solo calificar para las formas de prevención de fugas de gas, sino tener una solución que permitiera que los incendios se eviten de manera más asertiva”, dice.
Prototipo con muchas características
El primer prototipo, entonces, se concibió como un dispositivo que no solo podía medir la calidad del aire y detectar fugas en cilindros de gas o de gas natural y presencia de fuego, sino que produce diferentes respuestas de alerta. La primera alerta de sonido y visual, indica a la persona presente en el lugar de que hay una fuga. Luego se envía esta misma advertencia a un teléfono móvil registrado vía SMS y también como una llamada telefónica al usuario si está fuera del entorno. “Sabemos que apenas miramos los mensajes inmediatamente, por lo que agregamos la idea de la llamada para notificar la emergencia”, explica.
El dispositivo, que estaba hecho de una placa de programación ESP 32 (de la familia Arduino, que se relaciona con Internet de las cosas – IoT), está equipado con placas solares y una tarjeta SIM. “Si hay una falla en la electricidad o la red, continúa funcionando y mantiene las mismas características”, dice la profesora. Como medición de la calidad del aire en el medio ambiente, el dispositivo estaba equipado con sensores de presencia y proporción de gases en el medio ambiente, como oxígeno, dióxido de carbono y butano, temperatura y humedad.
“Con esta primera versión del prototipo en la mano, entendemos que todavía teníamos el desafío de reaccionar en caso de fuga de gas, además de estrategias de comunicación”, explica la docente. Como propuesta, los jóvenes han desarrollado un mecanismo electrónico que abre y cierra automáticamente cualquier tipo de ventana, lo que respalda la disipación de gas en caso de fugas.
Emprendimiento
Después de pruebas y mejoras sucesivas, el prototipo pudo materializar el conjunto de respuestas como una solución integrada para enfrentar accidentes de fuga de gas. Y hoy, es una propuesta concreta de una actividad empresarial de los jóvenes, cuyo objetivo es continuar con la iniciativa.
Ellos, además de la participación en Samsung Solve for Tomorrow, también recibieron una iniciativa internacional y reciben una proyección significativa. “La idea es que puedan llevar la idea adelante, pero para nosotros, como escuela, el objetivo es que puedan, a partir del Club de Emprendedores, experimentar en la práctica trabajando con proyectos”, señala Graciela.
La profesora explica que el Club de Emprendedores, que se puede cursar desde el segundo semestre de formación técnica, tiene como objetivo estimular, a través del Aprendizaje Basado en Proyectos, la experiencia real de la innovación. Aunque la universidad tiene esta naturaleza, las iniciativas no necesariamente tienen que involucrar la tecnología. “Estamos en una zona fronteriza con Estados Unidos, con muchas empresas y compañías de trabajo técnico y tecnológico, pero el club va más allá, estimulando iniciativas sensibles que responden a las necesidades de la comunidad”, dice la docente.
Para ella, el enfoque de la alerta de fuego era responder a un dolor concreto de la ciudad, sin perder el carácter universal, apoyando directamente el logro del 3er Objetivo de Desarrollo Sostenible (SDG), que busca garantizar una vida saludable y promover Bienestar para todos, en todas las edades.
Con el apoyo del programa Samsung Solve for Tomorrow, el grupo desarrolló la solución y también un plan estratégico para su continuidad, con dimensionamiento de costos y proyecciones futuras. Para la profesora, la tutoría era estratégica para apoyar a los jóvenes en la construcción y realización del pitch, apoyándolos con técnicas y conocimiento de oratoria y objetividad en el mensaje.
Enfoque en las habilidades blandas
Graciela destaca las otras habilidades desarrolladas en el proceso, especialmente la creatividad de los estudiantes. “Encuentran soluciones sorprendentes a los problemas que afectan la vida de todos”, celebra, destacando la capacidad innovadora de la juventud como un estímulo para su propia práctica como profesora. “Aprendo de ellos. Y aprenden conmigo; hay un intercambio, un diálogo”, reflexiona.
La profesora indica que en el club existe una preocupación por evaluar los procesos de aprendizaje, especialmente las habilidades blandas. “Primero, nos preocupa que nuestros jóvenes tengan una actitud positiva en la forma en que se comportan en el club, respetando los valores, ideas y posiciones de colegas, pero también sabiendo cómo poner los suyos”, dice.
Como segundo punto, Graciela indica que establece rúbricas con jóvenes, destacando los hitos del proyecto desarrollado. “La idea es que puedan formalizar una idea, estructurarla, basarla científicamente y entonces, que puedan hacerlo viable, materializándola en una propuesta que realmente se pueda probar”, concluye.