Tú estás en clase o en una reunión y parte del grupo no ha llegado porque tuvo dificultades con el transporte público. O tú mismo llegas tarde a una cita después de esperar mucho tiempo el autobús. ¿Te suenan estas escenas? En estas secuencias pensaba el joven Jorge Cigarroa mientras se dirigía a una reunión de “lluvia de ideas” con su grupo escolar. Lo que él no imaginaba es que esos pensamientos serían el puntapié para un proyecto innovador que le valió a su grupo el primer lugar en la 10ª edición de Solve for Tomorrow México.
“Pensábamos en los desafíos sociales de la ciudad para utilizar nuestros conocimientos de tecnología y crear un proyecto que ofreciera una solución a la sociedad. Pero Jorge no llegaba”, explica Jesus Bañuelos, profesor mediador del proyecto “¿En cuánto llega?”, del Colegio de Estudios Científicos y Tecnológicos del Estado de México (CECyTEM Tultepec).
Jorge era el único alumno de diseño gráfico en un grupo con tres estudiantes de programación – dos de las formaciones de la educación profesional técnica del colegio. “Estábamos esperando a Jorge para hacernos una idea completa de los retos y las oportunidades. Los alumnos dijeron que él venía retrasado en el ómnibus. Entonces yo dije que ese era un problema que podíamos solucionar”, recuerda el profesor.
El proyecto “En Cuanto Llega” se llevó a cabo en el Departamento de Innovación de CECyTEM Tultepec, donde reclutan, a través de exámenes teóricos y prácticos, a los mejores alumnos para crear soluciones de impacto social. Los estudiantes involucrados tienen 17 y 18 años y estaban en los dos últimos años de educación técnica cuando el proyecto fue creado (esa es la última etapa de la escolarización obligatoria).
22 millones de personas pueden ser beneficiadas con la app
La Zona Metropolitana del Valle de México donde está el colegio, es la región metropolitana más poblada del país, con casi 22 millones de habitantes. También es la segunda región metropolitana más poblada de América y la cuarta del mundo.
Como en muchos lugares similares del planeta, los usuarios del transporte público de esta zona enfrentan constante riesgo de robos e inseguridad en la vía pública así como incertidumbre, preocupación, el constante retraso y desconocimiento sobre el estatus de las rutas y sus tiempos. Los estudiantes vivencian los efectos de ese contexto por lo que llegaron a la conclusión de que lo más interesante sería crear una app para que cualquiera pudiera rastrear el transporte público.
Infraestructura más accesible para crear una app
Según el profesor, compilar una aplicación móvil normalmente requiere muchos recursos y demanda computadoras muy fuertes. “Pero, como decimos en México, hay muchas formas de pelar el gato”, dice el maestro. Es decir, hay muchos modos de hacer algo.
Bañuelos relata que mientras investigaban cómo hacer esto mediante web con códigos QR, (que es un código de barras que puede escanear con teléfonos móviles equipados con cámara), el alumno Diego empezó a buscar opciones y descubrió una nueva tecnología que se llama React Native: una biblioteca que usa JavaScript, usada para desarrollar aplicaciones para sistemas Android e iOS de forma nativa. Con esta nueva posibilidad ahora sí, el sueño de hacer la app parecía más cercano.
Alianzas para poner en marcha el proyecto
En seis meses, con mucha investigación y pruebas, el equipo logró implementar la app en versión alfa. Pero eso solo fué posible con ayuda. La directora de CECyTEM apoyó el proyecto desde el principio y los maestros de programación y de diseño gráfico del colegio hicieron varias recomendaciones. “Tuvimos pláticas con las universidades cercanas, que nos ayudaron mostrándonos los posibles caminos a seguir”, agrega Bañuelos.
A partir de los datos facilitados por la Secretaría de Movilidad del Estado de México y las empresas de autobuses, la app presenta información detallada de los tiempos de arribo de buses, combis o microbuses, sus rutas, datos de identificación de vehículos (incluso con imágenes de cada uno), además de opciones para compartir viajes y un “boton de panico”, capaz de emitir alertas al sistema de reportes de las empresas si el usuario se siente inseguro en algún momento.
Estudiantes empoderados
Bañuelos está feliz por el efecto que esta experiencia ha tenido en los alumnos. “Les damos una ruta, pero debemos considerarlos iguales.. Algunos alumnos ya están en otro nível. No son sólo parte de proyectos, ellos mismos crean proyectos”, dice el maestro.
Los alumnos ya están multiplicando sus conocimientos con compañeros más jóvenes y, desde que obtuvieron el primer puesto en el Solve for Tomorrow, también han sido invitados a eventos para contar sus experiencias. “Agradecemos a Samsung esta gran oportunidad. Nos permitió seguir creciendo como investigadores y abrir la puerta a nuestra comunidad estudiantil para un cambio mental y generar, pues, gente crítica y más consciente”, concluye.
De proyecto escolar a potencial emprendedor
Aunque el programa no se centra en el emprendimiento social, cuando los mentores de Solve for Tomorrow empezaron, la primera tarea que se les encomendó fue realizar un curso en línea sobre negocios sociales, dado su potencial de crecimiento. “Eso fue algo que no habíamos pensado. La tutora dice: si tienen una visión más emprendedora están sacando provecho de resolver la problemática y también de poder generar más desarrollo y más innovación”, relata Bañuelos.
Aparte del apoyo financiero de la empresa de transporte local, tuvieron otra idea para garantizar la sustentabilidad del negocio. La aplicación sigue con una versión gratuita, con anuncios, pero cuenta también con una versión premium, con un costo simbólico de 22 pesos (cerca de 1,30 dólares americanos).
Ahora el equipo está en los trámites legales para patentar la creación en México. La expectativa es hacer un lanzamiento oficial al público a principios de febrero de 2024. “Ya después la meta es enfocar en más estados de la República de México”, vislumbra el profesor.
Él cree que el proyecto puede reproducirse en otras escuelas y comunidades. Basta tener “la confianza y la comunicación entre nosotros como docentes y nuestras autoridades”.